El sábado pasado se celebro en el cine Prince Charles de Londres un maratón en el que se proyectaron las tres películas de Batman dirgidas por Christopher Nolan. Desde que vie el anuncio tenía claro qur iría y la verdad es que fue una noche de las que no se olvidan.
Ver la trilogía del tirón es todo un espectáculo. Las películas están pensadas al milímetro y a poco que se sea seguidor del personaje es una gozada. Pero esto tiene su parte mala también. Mientras que de la primera a la segunda hay un claro paso adelante la tercera es todo lo contrario. Después de ver la segunda la tercera entrega se hace más lenta y menos dinámica. Me han encantado la tres pero he de reconocer que en la tercera hay cierta bajada de intensidad. Eso contando que para mi la primera pelea con Bane es la escena más impactante de la trilogía.
El cine estaba completamente lleno y colgaron el cartel de entradas agotadas a mediados de la semana. Como era de esperar había mucha gente con camisetas de Batman (yo el primero) e incluso algunos disfrazados. La proyección comenzó a las nueve de la noche y acabó a las cinco de la mañana. Luego a las diez tenía que trabajar y la paliza que llevaba en el cuerpo fue considerable pero eso ya es otra historia.
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